Eso es lo que busco

Estaba viendo un drama en el que una oficial de policía explica cómo hace el perfilado. Era un drama bastante aburrido, pero había una escena en la que la mujer policía le explicaba a un periodista cómo percibe las situaciones cuando realiza el perfilado.

“¿Cómo logras entender la situación tan fácilmente?” le preguntó el periodista.  

“Es solo suerte,” respondió la oficial.  

“Vamos, cuéntame,” insistió el periodista.  

Entonces, la oficial respondió: 

“Busco lo que no está ahí. Lo que debería estar, pero no está, lo que debería verse, pero no se ve. Eso es lo que busco.”

Existe o no existe

Exacto. Cuando algo que debería estar no está, es un gran problema. Y cuando algo que no debería estar, está, también es un problema. En términos simples, esto es lo que llamamos entender la situación. Entender la situación es un tema importante para todos nosotros. Pero más importante que eso es entender nuestra propia situación. Puede que haya personas que ya han vivido lo suficiente como para mirar hacia atrás en sus vidas. Otros podrían estar tratando de entender su situación ahora mismo. Lo que es importante recordar profundamente es enfocarse en el presente.

Algunas personas se enfocan en lo que no tienen. Quieren tener muchas cosas. Ahora, concéntrate en lo que hay en tu corazón. ¿Piensas más en lo que tienes o en lo que te falta? Las personas tienden a pensar más en lo que no tienen, porque suelen desear muchas cosas en su corazón. Así, el deseo de poseer suele ser mayor que la satisfacción de lo que ya se tiene.

Esto también es relevante en el marketing. Aunque pueda parecer una idea obvia, es sorprendente ver cómo cada año salen al mercado nuevas versiones de teléfonos inteligentes o dispositivos electrónicos. Compras el último modelo porque parece bueno, pero al año siguiente sale un nuevo modelo, y al año siguiente otro aún más innovador. A veces te preguntas por qué no lanzan todas las innovaciones de una vez, pero hacerlo así no sería una estrategia de ventas efectiva. Los deseos de las personas son insaciables, y una vez que se satisfacen, a menudo quieren algo aún mejor. Al menos, eso me sucede a mí.

Dos caras de la moneda

Dependiendo de la situación, el grado de importancia de centrarse en lo que está o no está puede variar, pero en cualquier caso, debemos ver ambas caras de la moneda.

A principios de la Ofensiva del Tet el 1 de febrero de 1968 en las calles de Saigón, el jefe de policía de Vietnam del Sur, Nguyễn Ngọc Loan, dispara a la cabeza del comandante del Viet Cong, Nguyễn Văn Lém.

El fotógrafo Eddie Adams ganó un Premio Pulitzer por esta foto. ¿Cómo interpretarías esta imagen? Podría parecer que el joven es un civil inocente. De hecho, en ese momento se pensó que el joven de la foto era un transeúnte inocente. Se decía que simplemente pasaba por allí. Sin embargo, más tarde Adams declaró lo siguiente:

“La foto no lo dice todo. No explica las razones.”

Este hombre era en realidad un comandante del Viet Cong, que había atacado a civiles mientras se disfrazaba de civil. Había asesinado a unos treinta civiles antes de ser capturado en el acto. Justo antes, había degollado a un coronel del ejército de Vietnam del Sur, a su esposa, a su madre de 80 años y a sus seis hijos.

Lo que falta en esta foto es la explicación. Lo que hay es una hipótesis. Solo quienes estuvieron en ese lugar conocen la verdad.

Existen muchas fotos como esta. Mucha gente trata de entender la situación solo a partir de una imagen. Otros creen que todo es manipulación, pero a menudo pasan por alto la verdad. Aquí es donde necesitamos desarrollar la capacidad de identificar lo que está y lo que no está en una situación. Esto significa que no deberíamos apresurarnos a hablar sin estar seguros. Esa es la mejor manera de ver ambas caras de la moneda.

Las dos caras en los negocios

En los negocios, las dos caras más importantes son la empresa y el cliente. La empresa debe considerar su propio punto de vista, pero también debe comprender la situación y la voz de los clientes. Muchas empresas ignoran la opinión de los clientes, lo que es como inyectar veneno en la empresa. Los clientes siempre tienen diferentes perspectivas y opiniones, por lo que no todos los clientes comparten las mismas quejas o niveles de satisfacción.

Desde la perspectiva de la empresa, lo que no tiene es lo que tienen los clientes. Por lo tanto, cuando los clientes expresan insatisfacción o dan bajas calificaciones, la empresa no debe pelear con ellos, sino utilizarlo como una oportunidad para crecer.

Por otro lado, la empresa no debe intentar lo que no puede hacer, sin importar cuán insistentes sean los clientes. Si la empresa no puede cumplir con ciertas demandas, simplemente no debe hacerlo. Es crucial comprender la situación de la empresa y tener una meta-cognición precisa sobre la empresa. Esa es la fuerza que sostiene la empresa.

Resaltar las fortalezas y compensar las debilidades. Es una idea simple, pero es la verdad del crecimiento. Lo importante es desarrollar la habilidad de identificar las debilidades.