2 Reyes 18:13-25
¿Qué entiende?
1. Incertidumbre: Desde el principio, debemos confiar en Dios, pero a veces intentamos resolver las cosas con nuestras propias fuerzas, lo que nos lleva a decisiones inciertas. A pesar de que Ezequías pagó tributo, Asiria intentó conquistar Judá. A veces, en nuestros intentos de resolver las cosas por nosotros mismos, tomamos decisiones imprudentes. Aunque cumplimos con los requisitos, a menudo nos sentimos frustrados porque no se resuelven los problemas. En esos momentos, debemos orar y preguntarnos si realmente podemos resolverlo con nuestras fuerzas o si desde el principio debíamos confiar en Dios. Debemos buscar sabiduría sobre estos dos aspectos. Cuando Asiria pidió oro y plata, Ezequías se los dio sin pensarlo. A veces hacemos lo mismo, tomando decisiones precipitadas porque parecen una solución inmediata. Necesitamos pedir sabiduría para comprender la situación.
2. Voces del mundo: El mundo también puede hablar de Dios. Si queremos creer que realmente es la voz de Dios, debemos preguntar a Dios mismo. Ezequías confiaba en Dios para enfrentar a Asiria, pero el mundo se burlaba de esa confianza. El mundo puede decir cualquier cosa para minar nuestra fe. La voz de Satanás en el mundo es seductora y burlona. Debemos estar atentos a la palabra de Dios en medio de la tormenta, ya que esa es nuestra única fuente de sabiduría. No escuchemos las voces del mundo, sino concentrémonos en la palabra de Dios. Ahí está el camino.

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