28.ago.2024

 2 Tesalonicenses 1:1-12

1. Aprobación: Aquellos que son dignos del llamado pasan por un proceso de entrenamiento. Los que superan la prueba obtienen la "aprobación". La palabra "aprobación" en sí misma se convierte en un motivo de alegría y esperanza. Dios nos llama y nos fortalece para soportar todas las situaciones.

   Hace que nuestra fe crezca, que nuestro amor mutuo abunde y que soportemos todas las persecuciones y aflicciones, considerándonos dignos del reino de Dios. No se detiene allí, sino que nos permite soportar el sufrimiento por el bien de ese reino. A través de todas estas situaciones, Dios hace que toda obra buena y obra de fe se cumpla con poder. A través de este proceso, Dios recibe gloria en nosotros en el nombre del Señor Jesús, y esa gloria también resplandece sobre nosotros para que también seamos glorificados.

   El proceso para obtener la aprobación no es fácil. No es sencillo. Si soportamos bien el proceso y recibimos el entrenamiento completamente, podremos recibir plenamente el resultado de la aprobación. Es un resultado que solo aquellos que perseveran pueden ver. Es cierto que el entrenamiento es arduo. Puede ser un entrenamiento que no se sepa cuándo terminará, y precisamente por eso debemos reconocer que el entrenamiento en sí es difícil y vivir cada día. No se trata de soportar cinco o diez años, sino de decir: "Hoy solamente soportaré completamente". Dios, concédeme la fuerza para soportar solo hoy, y que este sea un día en el que avancemos en oración. Así, tal vez, la perseverancia será un poco más fácil.

   La buena noticia es que Dios lo sabe todo y nos da la fuerza para soportar.

   “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportarla” (1 Corintios 10:13).

   En momentos de desaliento, busca el poder que Dios da y pide un camino de escape. Dios es fiel.