18.jul.2024

 2 Reyes 12:9-21

¿Qué entiendes?

1. El valor de compartir: Lo que es de Dios debe ser dado a Dios, y lo que es del mundo debe ser usado y compartido en el mundo. Aunque aparentemente sean lo mismo, su valor se evalúa de manera diferente según cómo se utilicen, y por eso debemos practicar bien esta división. Al igual que con el diezmo, lo que debemos ofrecer a Dios debe ser una prioridad. Primero, nuestro valor debe ser entregado a Dios. La cantidad no es importante, porque Dios ve nuestro corazón, no la cantidad. La reparación del templo también se hizo de esta manera, y también hubo una parte que se destinó correctamente a los sacerdotes. Todo es para Dios, pero no todo debe ser unificado.

2. El valor ignorado por el miedo: Cuando el rey de Siria, Hazael, subió, el rey de Judá, Joás, incluso entregó la parte de Dios en el templo a Hazael. Le dio y luego lo quitó. Detrás de esto estaba el miedo a que su vida y su país estuvieran en peligro. Por ese miedo, él ignoró el valor de Dios antes de que se lo arrebataran. Probablemente olvidó quién realmente tenía el control de su vida. La vida de las personas a veces se arruina por este tipo de miedo. En lugar de encontrar una forma de superar, a menudo se negocia y se compromete. En todo esto, debemos pedir a Dios la fuerza para superar el miedo. No hay otra fuente. Esa fuerza proviene de Dios.